CAPÍTULO 1 “Rompecorazones”
Laura
y Claudia eran amigas desde hacía poco, pero estaban juntas cada vez que podían.
Claudia, tenía quince años y estaba en cuarto de la ESO. Laura , tenía dieciséis años y estaba en
primero de Bachillerato.
Un
día conocieron a un chico llamado Lucas, y Laura se enamoró de él.
Lucas
era muy simpático y guapo, y le prestaba mucha atención a Laura. Un día, Laura
decidió decirle a Lucas lo que sentía por él. Lucas se extrañó, porque no se lo
esperaba para nada.
Al
cabo de un par de días, Lucas ya ni hablaba con Laura. Ella se puso muy triste,
y cada vez que lo veía o se acordaba de él, lloraba.
Un
día, Laura estaba hablando con Lucas por Messenger, y Laura decidió decirle que
estaba llorando por su culpa.
Lucas: porq?
Laura: porq pasas
de mi, yo sin ti no vivo, y tu lo sabes
Lucas: lo se, pero
hoy no te pude hablar porque en el autobús tu estabas delante y yo detrás
Ahí se acabo la
conversación, Laura estaba realmente afectada.
Laura
intentó olvidarse de Lucas, y se enamoró de otro chico que se llamaba Carlos.
Comenzaron a salir, y al cabo de una semana, Laura cortó con él porque a parte
de que pasaba de ella, seguía muy enamorada de Lucas.
Un
día, en voleibol, un amigo de Laura llamado Alberto le dijo a Laura que le
gustaba a su ex novio (Roberto) y Laura se trabó porque no sabía si a ella
también le volvía a gustar Roberto.
Todo
eso se lo contó a su buena amiga Claudia, que, como siempre, le ayudó
encantada. Le dijo que no tenía que preocuparse por eso, que tarde o temprano
se le aclararían las cosas. Laura sabía que Claudia tenía razón, pero aun así,
seguía estando muy preocupada.
Las
dos chicas siguieron hablando de Lucas y Roberto. Tras haberlo pensado
detenidamente, Laura supo que su corazón pertenecía exclusivamente a Lucas.
Los
días pasaban, Laura seguía igual, y no había manera de verle una sonrisa
dibujada en la cara.
Claudia
intentaba que se olvidara de todo un poco, aunque rara vez obtuvo los
resultados deseados.
Claudia, guardaba un
secreto pero no se lo quiso decir a Laura para que no se disgustara más.
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